El moldeo por soplado es el proceso de formar un tubo fundido (denominado parisón o preforma) de material termoplástico (polímero o resina) y colocar el parisón o preforma dentro de una cavidad de molde e inflar el tubo con aire comprimido, para tomar la forma de la cavidad y enfríe la pieza antes de sacarla del molde.
El concepto básico del moldeo por soplado proviene del proceso de soplado de vidrio. Ya en la década de 1880 había un método patentado para extruir un polímero de celuloide en un parisón y moldear por soplado una pieza.
Los primeros métodos y materiales para soplar plásticos en formas eran muy toscos y no aptos para la producción en masa. No fue hasta finales de la década de 1930 que se desarrollaron las primeras máquinas y productos comerciales para la fabricación de botellas moldeadas por soplado.
El principal acontecimiento que desencadenó y alimentó los primeros años del moldeo por soplado comercial fue el desarrollo de polietileno de baja y alta densidad adecuado para el moldeo por soplado y los envases de consumo. A partir de esto, hubo una explosión de productos y equipos moldeados por soplado tanto en Europa como en América del Norte.